La capacidad de crear y de hacer política, son acaso dos de los atributos que nos distinguen como especie. Ambas cuestiones, además, tienen en común la virtud de poder hacer de la vida, un espacio donde (dignidad mediante), sueños y utopías pueden hacerse tangibles.
Celebro entonces este feliz encuentro con tantos amigos que dignifican el arte, y la toma compartida de posición a favor de quien a diario devuelve sentido y dignidad a la política.