El verdadero arte deja su quehacer tatuado en el alma de nuestra historia nacional testimoniando el transcurrir de las luchas, las alegrías y tristezas de los pueblos, pero sabiendo que el dolor social se cura con justicia social.
Los trabajadores de la cultura de mi generación fuimos amasados en una adolescencia machacada por los bastones de Onganía. Nos levantamos orgullosos frente a los hombres y mujeres, trabajadores y estudiantes de aquel glorioso Cordobazo. Nos marchitamos en aquella juventud dolida por los fusilamientos de Trelew , florecimos en el Luche y Vuelve y en un 1973 participamos llenos de alegría y esperanzas por un país mejor.
Y luego el horror, la sombra, el padecimiento y la capucha que ya no nos dejó ver el mañana.
El hoy es el encuentro, es la cita que nadie anotó pero que todos recordamos y cumplimos en el momento histórico adecuado, con una consigna secreta que sólo conoce la mayoría del pueblo argentino que acompaña a Cristina o que Cristina acompaña junto a Néstor con mis amigos, mis hijos, nuestros sueños y toda la Patria Postergada.
Hay una consigna clara que ya no resiste ser desoída y por eso es que marchamos juntos como aquel glorioso 17, como en el Cordobazo junto a los compañeros caídos y desaparecidos como nos enseñaron las Madres en la Plaza de Mayo POR LA DEFENSA DE UN MODELO DE INCLUSIÓN SOCIAL, POR UNA PATRIA JUSTA, LIBRE Y SOBERANA. APOYAMOS A CRISTINA.